Growit

Para crear una marca que resonara con lo que ahora eran, necesitábamos ir más allá de lo evidente y adentrarnos en el corazón de su visión. Xavi y Jean Noel eran el alma detrás de su marca, pero sabíamos que el reto estaba en construir una marca que pudiera existir más allá de ellos. Queríamos que su marca hablara con una voz propia, que fuera lo suficientemente fuerte como para expandirse y perdurar en el tiempo, y que su éxito no dependiera exclusivamente de las personas que habían dado vida a la empresa.

Sabíamos que su propuesta tenía el potencial de liderar en el nicho de la formación digital, pero no solo comunicando desde la autoridad o incluso el miedo, como algunos players del sector. Su esencia les permitía comunicar un mensaje más profundo: una invitación a las personas a sumergirse en un proceso de crecimiento, con curiosidad y ambición, abrazando las oportunidades del futuro con confianza.

Con toda la información que habíamos recopilado, era el momento de convertir ese conocimiento en una estrategia sólida. Creamos un territorio para su marca, un eje común a todo lo que son y hacen. Ese eje fue la productividad. No se trataba simplemente de impartir conocimientos, sino de transformar la forma en que las personas adquieren habilidades digitales y las aplican de manera efectiva para mejorar sus vidas.

El posicionamiento debía ser igual de claro: ya no eran solo una formación, sino una verdadera escuela que acompaña en la aceleración de habilidades digitales. Porque hoy se especializan en IA, pero el futuro puede llevarlos a nuevos territorios, siempre productivos y digitales. En este posicionamiento se incluye algo muy relevante para la escuela: no dejan a nadie atrás. No solo por el acompañamiento, sino porque en sus programas y en su comunicación se dirigen a todas esas personas que tienen la ambición de mejorar, no a héroes. El propósito de esta nueva etapa era tan transformador como la experiencia que vivían sus alumnos, porque cambiar cómo trabajamos tiene un gran impacto en cómo vivimos. Esta vocación transformadora marcará cada paso de la nueva etapa y, por supuesto, las decisiones sobre el universo de marca.

La evolución no estaría completa hasta encontrar un nuevo nombre que uniera su pasado con su realidad actual y les impulsase al futuro. Después de un proceso técnico y creativo en el que tuvimos la suerte de contar con todo el equipo de la escuela, obtuvimos el nuevo nombre: Growth Hacking Course era ahora Growit. Un nombre que resonaba con la esencia de la marca y conectaba de forma inmediata con su comunidad.

Partimos del "grow", porque crecer está en el ADN de todo lo que son y hacen, y sumamos "wit", que añade inteligencia y agudeza a su propuesta. Growit no es solo un nombre, es la promesa de un viaje de crecimiento constante y transformación. Además, creaba el espacio perfecto para expandirse hacia nuevas habilidades digitales, sin perder su esencia.

Para trabajar el universo de marca, con la nueva estrategia y naming teníamos mucho camino recorrido. Pero como siempre, revisitamos los códigos del sector y los drivers y pains de nuestros brand persona. A nivel de identidad verbal y mensajes, los principales players se apoyaban en elementos de autoridad, pero identificamos una oportunidad, darle protagonismo al estudiante, que a penas tenía presencia en la comunicación y para nosotros, acompañarle en su transformación y crear comunidad eran algo esencial.

En nuestro tono de voz y en la intención de nuestra comunicación tuvimos muy presente nuestro propósito, comunicando para acelerar y hacer más profunda esa transformación, estableciendo un tono que empodera al alumno y con el que nadie se queda atrás. Una voz muy activa, desde el equipo que formamos Growit a ti, que hay muchas cosas que puedes ser y todavía no eres, acompañando en cada interacción con la palabra justa, de lo informal a lo técnico, con naturalidad. Nos apoyamos de ese grow que siempre ha estado con nosotros y que ahora es parte de nuestro nuevo nombre, para crear juegos de palabras y expresiones accesibles y empoderadoras que den brillo y humanicen nuestra conversación.

La identidad visual de Growit destila productividad y crecimiento en cada elemento gráfico. Y lo hace además claramente enfocado en soportes digitales. En el logotipo del nuevo nombre de la marca se incluye e una ligadura tipográfica única que une los dos conceptos principales del naming, grow it, añadiendo un rasgo diferencial e icónico al wordmark. El nuevo isotipo se contruye a partir del wordmark y evoca la forma de un rayo, transmitiendo la agilidad, productividad y la experiencia tecnológica en la escuela.

El color es otro de los elementos más representativos del nuevo Growit. La paleta elegida permite reforzar la esencia de la marca haciendo uso de colores eléctricos, digitales y versátiles. Los elementos gráficos del sistema visual se generan a partir de la forma del isotipo, pero se ven modificados y reimaginados según el contexto de cada aplicación. Con ellos se conforma un sistema de recursos modulares que permite generar una cantidad de elementos ilimitada sin perder la coherencia en la comunicación.

En cuanto a la fotografía, la identidad apuesta por el uso de imágenes abstractas, evocativas y sugerentes. Poseen una una alta carga sensorial, ya sea por la combinación de colores, las texturas o los juegos de luz, potenciadas por el el recurso del “close up”. Esto lo acompañamos de una guía de prompts para generar imágenes con IA; algo muy representativo de la esencia del proyecto.

El desafío no terminaba con una nueva marca. El siguiente paso era crear una experiencia digital atractiva, productiva y que reflejara el alma del proyecto. La web debía ser un lugar donde la esencia de las personas detrás de Growit –fundadores, mentores, sherpas y comunidad– brillara, donde su propósito de transformación y empoderamiento se pudiera palpar en cada rincón. A través de un diseño dinámico y funcional, creamos una plataforma que refleja ese crecimiento constante y da vida a su comunidad de estudiantes y profesionales.

El punto de partida de esta nueva etapa se celebró como debía ser: en comunidad. El evento “Crecemos juntos” reunió a cerca de 200 personas entre graduados de la escuela, referentes en IA, miembros clave de su ecosistema y parte del equipo Soluble, en un encuentro lleno de energía, emoción y propósito compartido. Fue el escenario perfecto para presentar la nueva identidad y el nuevo nombre con orgullo, subidón y confeti. Hoy, la primera escuela de IA en habla hispana, con más de 7.000 alumnos, se llama Growit. Una marca que representa lo que ya han logrado y les acompañará en todo lo que está por venir. Porque esto, como dicen Xavi y Jean Noel, es solo el principio. Here we Grow!