TRIBBU
La identidad del movimiento compartido
TRIBBU no nació de cero. Nació del trabajo bien hecho. De una estrategia clara, una visión compartida y un equipo decidido a mover el sistema. Con esa base, tocaba ponerle forma, ritmo y voz. Crear una identidad que no solo acompañara el movimiento, sino que lo activara.
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Cambio de perspectiva
Para diseñar una marca que de verdad se moviera, había que cambiar el enfoque. Dejar de pensar en mapas o destinos y mirar donde todo ocurre: dentro del coche.
Desde ahí —desde lo cotidiano, lo compartido, lo que se ve por la ventanilla— definimos la identidad de TRIBBU. Una marca construida desde la experiencia real de quienes ya están en marcha.
Moving to bbetter
TRIBBU no solo nombra a la comunidad: la impulsa. Es directo, colectivo y tiene ese punto de rebeldía que empuja el cambio. La doble B, que parecía un gesto visual, se convirtió en símbolo: de compartir trayecto, dirección, decisiones.
A partir de ahí creamos una voz boldly warm: cercana, clara, con carácter. Con imperativos que invitan, datos que pinchan y microcopy que respira cultura.
El objetivo era doble: darle nombre al carpooling y hacer que cada palabra sonara a su equipo.
Moving to bbetter no es un eslogan. Es una dirección. Una llamada a avanzar juntos, con propósito y con actitud.
Desde dentro (del coche)
La identidad visual parte del mismo lugar: el interior del coche.
Esa perspectiva fue clave para diseñar la wordmark y el símbolo. Un logo que mira hacia delante, que se mueve con intención. Porque TRIBBU no observa la movilidad. La vive.
El Rosa BB se convirtió en bandera. Un color inesperado para el sector, pero lleno de sentido para una comunidad que no quiere pasar desapercibida. Humano, cálido, valiente.
La tipografía une claridad, dirección y desenfado. Y la dirección de arte completa el trayecto, mostrando justo lo importante: personas dentro del coche, compartiendo mucho más que un trayecto.
Una marca que se mueve como nos movemos
La identidad animada de TRIBBU no adorna: acompaña.
Parte de la misma idea —mirar desde dentro— para representar el ritmo compartido, el movimiento cotidiano. Cada transición, cada desplazamiento refuerza lo mismo: moverse juntos no solo es posible. Es deseable.
TRIBBU ya está en marcha.
