Totto

En Soluble hacemos que las marcas buenas parezcan tan buenas como realmente son. Y el mejor ejemplo de ello es nuestro trabajo con Totto, marca líder en el sector de las mochilas, las maletas y los accesorios de viaje con origen en Colombia. Una empresa con más de 30 años de historia que derrocha personalidad a través de productos de alta calidad y ofrece un universo de posibilidades para cualquier persona.

La relación entre Totto y Soluble dio el pistoletazo de salida con un desafío ilusionante: definir y activar una marca que mantuviera la esencia de su matriz y reforzara el posicionamiento en el mercado español y europeo.

Totto es un gran ejemplo de empresa ‘customer centric’. Mimar al cliente y pensar en él constantemente para crear una auténtica comunidad en la que todo el mundo tiene un asiento reservado.

Esta fue, precisamente, una de las grandes conclusiones del proceso de inmersión: la ventaja competitiva de Totto España es un conocimiento profundo del consumidor que permite ofrecer las mejores soluciones en mochilas y maletas, sea cual sea la etapa o el momento vital de la persona que compra.

¿Y cómo podemos tener claras las necesidades de cada momento? Con el apoyo de una herramienta clave: los brand personas —mucho más que buyer personas—, perfectos para reflejar los hábitos de consumo y personificar la marca: representan sus atributos de personalidad, definen cómo se relaciona con la comunidad…

Crear y conocer a Marina, Mario, David, Rebeca y Jesús es resolver necesidades de un público heterogéneo, porque cada persona es un mundo universo.

Ayudamos a Totto España a encapsular, en pocas palabras, algo que tienen muy presente en el día a día: su intención es acompañar incondicionalmente en cada aventura, en cada viaje, para facilitar y aportar felicidad. Aunque los trayectos sean cotidianos, porque quizás sean los más importantes.

La utilidad, la fidelidad y el empoderamiento apuntalaban su propósito y se convirtieron en sus pilares de marca. Totto es útil porque crea productos funcionales, es fiel porque ofrece productos de alta calidad y empodera porque tiene un amplio catálogo de diseños para que muestres tu personalidad.

Y si la personalidad del cliente es importante, también lo es la de la marca. ¿Cuál refuerza estos atributos y vertebra la estrategia? Estaba presente desde el principio, en el equipo, en las acciones de la empresa: el amigo explorador. O, de forma personalizada, el amigo aventurero. Valentía, conexión, ayuda, aventura, personalidad.

A la hora de desarrollar la estrategia de marca de Totto, muchos de los elementos ya estaban ahí, porque Totto ya tenía una base trabajada por la marca matriz.

Trabajamos con una materia prima de alta calidad, y el reto era darle forma a través de una inmersión cuidadosa que permitiera desarrollar una plataforma de marca útil y fortalecedora para Totto España. Una que permita a todas las personas que interactúen con Totto conocer la esencia de la marca y conectar con ella. Sin necesidad de imposturas, porque el objetivo es perdurar. La inversión más rentable.

Nuestro viaje con Totto transcurre por diferentes destinos, todos ellos apasionantes.

Con la estrategia de marca apuntalada ya teníamos una hoja de ruta clara. A partir de ella —como todo lo que ocurre en Soluble— se definió un Plan de Acción para activar la marca de forma orgánica en todos los puntos de contacto: desde la web y el blog hasta las redes sociales, pasando por el marketing de influencers y las campañas de Responsabilidad Social Corporativa (RSC).

Una visión holística que, por supuesto, también tenía en cuenta las acciones de performance y CRM.

La guinda del pastel es la capacitación al equipo, otorgándoles nuevas perspectivas sobre la creación de contenidos (enfoques, temáticas, formas de aportar valor a los usuarios…) a través de documentos y sesiones de capacitación. Cuanto más conocimiento en la mochila, mejor.

Totto España es el compañero ideal para cada aventura. El viaje junto a sus clientes, a lo largo de toda la vida, es apasionante, y Totto cuenta ya con las herramientas necesarias para afrontar todo lo que está por llegar en cada parada del camino.