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Noviembre — 2024

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Branding en el sector energético

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El sector energético está viviendo su propia revolución, con la fuerza de tres corrientes que lo empujan al cambio: la digitalización, la transición hacia energías renovables y el nuevo rol del consumidor. Un sector que, durante años, fue monolítico y dominado por grandes corporaciones, ahora se ve obligado a renovarse y a reconectar con un consumidor que ya no es pasivo. Hoy, el consumidor se informa, toma decisiones y exige. Y en este contexto, la marca se ha convertido en un faro, capaz de guiar a las empresas —tradicionales o nuevos players— a través de este mar de transformaciones. Lo hemos visto estos días con el rebranding de Cepsa, la petrolera más longeva de España, que pasa a llamarse Moeve: un cambio de marca con el que buscan transmitir el giro estratégico hacia la energía renovable.

Y es que el branding es mucho más que una capa superficial; es la herramienta que define cómo una empresa se relaciona emocionalmente con sus clientes, algo fundamental en un sector donde el producto —la energía— es invisible y aparentemente indiferenciado. El interruptor que enciende nuestras vidas es el mismo, sin importar quién lo suministre. Así que, ¿dónde radica la diferencia? En la marca. Aquí es donde las energéticas encuentran la clave para destacar, generar confianza y construir relaciones a largo plazo en un mercado donde el precio y la complejidad han erosionado la fidelidad y confianza del cliente.

La dualidad del sector

Empresas como Cuerva, con más de 85 años de historia en el sector, son un ejemplo de cómo el branding puede reconciliar la tradición con la innovación. Hemos trabajado en su rebranding, transformando su identidad para adaptarse y liderar en un mercado cambiante. Su nueva marca respira el compromiso con las energías renovables y la innovación, abrazando su legado mientras mira al futuro con determinación. Además de una nueva identidad, la clave para Cuerva ha sido la activación de la marca, con la que han llegado a hablar el lenguaje de un consumidor más consciente, construyendo una comunidad que va más allá de los servicios energéticos.

En el otro extremo del espectro, encontramos a empresas como RatedPower, que desde su nacimiento ha sido una compañía digital. Especializada en optimizar el diseño de plantas solares, su marca ha sido desde el principio un vehículo de conexión con clientes, stakeholders y talento global. El branding —y Soluble, en los últimos 3 años— les ha acompañado como activo de negocio en cada etapa de su crecimiento, ayudando a forjar su identidad en un entorno global. Ahora, al ser adquirida por Enverus, la marca evoluciona, se fortalece, se prepara para aprovechar nuevas oportunidades en un mundo cada vez más orientado hacia la sostenibilidad.

El consumidor ya no es el mismo

El cambio más profundo viene de la mano del consumidor, que ha dejado de ser un mero receptor de energía para convertirse en un agente activo, informado y preocupado por el impacto de sus decisiones. Hoy, los clientes buscan marcas con las que compartan valores. Quieren energía sostenible, asequible y transparente. El branding debe reflejar estos valores, construyendo una experiencia de marca que vaya más allá del precio y el producto, creando una relación basada en la confianza. Una experiencia con la que compartir (y cumplir) la promesa de marca.

Las tecnologías emergentes, como los contadores inteligentes o las placas solares en los hogares, han otorgado al consumidor más control sobre su consumo. En este contexto, las empresas energéticas necesitan marcas que les ayuden a comunicar su propuesta de valor, empoderando al usuario y dándole herramientas para tomar decisiones informadas y responsables.

La oportunidad digital

La digitalización ha llegado tarde al sector energético, pero su impacto está siendo revolucionario. Tal y como ha pasado en la banca o las telecomunicaciones, donde la tecnología ha permitido una mejor experiencia de usuario, las energéticas están empezando a ofrecer plataformas digitales que permiten a los clientes monitorizar su consumo en tiempo real y adaptarlo a sus hábitos. La inteligencia artificial también se consolida como una herramienta de optimización y personalización; una forma, en definitiva, de establecer y consolidar lazos en el día a día.

Estas plataformas son una oportunidad única para que las marcas transformen su relación con el cliente y se posicionen como líderes del cambio, demostrando eficiencia y un compromiso real con el bienestar de sus clientes y del planeta. Cómo se comuniquen y adapten su servicio a este nuevo modelo de consumidor, en línea con la estrategia y personalidad de marca, será determinante para hacer match con el cliente y cumplir de manera tangible y sostenible su promesa.

Un futuro brillante

El sector energético enfrenta desafíos enormes que suponen, también, un momento de oportunidades sin precedentes para quienes activen sus marcas de forma estratégica. Las empresas que sepan aprovechar esta ola de cambio, utilizando el branding para conectarse de manera auténtica con sus clientes y para liderar la conversación sobre sostenibilidad, tendrán una ventaja competitiva para brillar.

La marca es, sin duda, un auténtico motor de cambio, capaz de iluminar el camino de las energéticas hacia un futuro más sostenible, diferenciándose y construyendo una relación duradera y sincera con los consumidores que buscan mucho más que energía.

En Soluble nada ocurre por una única persona
Fèlix Hernández

Fèlix Hernández

Diseño visual
Carmen Fraga

Carmen Fraga

Redacción
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