El 68% de las experiencias digitales arrancan en los buscadores, que se han afianzado como una de las grandes fuentes de tráfico para las marcas. No importa si operan en el segmento B2B o se dirigen a los consumidores, o si venden únicamente en canales propios o utilizan marketplaces. En tiempos de estímulos constantes, competencia feroz y dificultades crecientes para rentabilizar las estrategias de paid, conseguir que te encuentren de forma fácil es obligatorio.
Ya lo dice el cliché, al que le hemos dado un pequeño retoque: la segunda página de Google es el mejor sitio para esconder un secreto. Si hay un momento bueno para recordar la frase, es este.
Cualquier brand manager o responsable de marketing tiene clara esta idea, pero también que es necesario gestionar la marca de una forma efectiva y escalable, evitando la dependencia de los algoritmos. Y el branding tiene el superpoder de unir lo mejor de ambos mundos: pensar a largo plazo y facilitar que las personas encuentren tu organización.
Hoy, branding y SEO. Un dúo de altura.
Conectar. De verdad
En Soluble entendemos que el trabajo de estrategia de marca consiste en encapsular la esencia de una empresa en herramientas tricas de aplicación práctica. Por eso nos sumergimos en la realidad de nuestros clientes y, después, trabajamos de forma obsesiva con las palabras.
A través de ellas comunicamos cuál es el propósito, o cómo se posiciona la compañía, para que los equipos estén alineados y, además, proyectar aquello que modula la imagen de marca deseada.
Cultivar una buena estrategia es sembrar palabras clave densas, relevantes, con mucho significado, que ayudan a encontrar la marca de forma más sencilla.
No solo porque son diferenciales, sino porque llaman la atención de las personas a las que te diriges en los resultados de una búsqueda. Proyectar una imagen de marca más sólida desde el primer momento, en esos segundos críticos en los que se pone todo en juego, es aumentar el porcentaje de clicks e impulsar la autoridad de la página (o una ficha de producto).
Cantidad y cantidad
Trabajar desde la marca es una forma de crear contenido de mayor calidad y ser más relevante en tu sector. El simple ejercicio de cuestionarse qué necesita tu público objetivo y qué le lleva a conectar con lo que haces es una forma valiosa —muy valiosa— de encontrar temas útiles, de esos que se comparten por LinkedIn.
El SEO social, ese gran olvidado en muchas ocasiones, te dará las gracias por acordarte de él, y en el camino potenciarás los enlaces que apuntan hacia tu web.
La calidad, además de ser en muchas ocasiones un concepto comodín, es una ambición muy complicada. Elegir entre ella y la cantidad, he ahí el dilema.
Una solución sostenible, útil para las empresas, es apostar por una identidad verbal que sirva para entrenar cualquier inteligencia artificial, como ChatGPT o Copy.ai, para encontrar el equilibrio entre generar contenido de forma ágil, pero consistente con la marca, y al mismo tiempo diferencial, con mucho más valor añadido para el usuario.
No hay que olvidar que la experiencia, la expertise, la autoridad y la confianza (EEAT, por las siglas en inglés) son métricas capitales, sobre todo en temas sensibles, como la salud o la seguridad. Tiene sentido si eres Google y quieres ofrecer un producto en el que confiar, ¿no?
Palabras, diseño
Dejamos a un lado las palabras para reivindicar la importancia de un buen diseño de producto. Si el branding es todo aquello que podemos hacer para modular la imagen de marca que proyectamos, el diseño de producto libera la credibilidad e incrementa el deseo de uso: jerarquía de la información, adaptación a mobile, tiempos de carga, más deseo de navegación, tasa de rebote más baja…
Todo lo necesario para que Google caiga rendido en los brazos de tu hogar digital.
Un escudo frente a malas prácticas
En los mundos de la búsqueda se ha visto de todo: desde la guerra abierta que mantuvieron los cerrajeros por imponerse en un momento difícil para quien necesita sus servicios —y que llevó a Google a suspender la publicidad de este sector— hasta las estrategias para posicionar una web utilizando el nombre de los competidores. Frente a este panorama, la protección de la marca.
La dicotomía entre lo puramente técnico y el branding, que ahonda en las conexiones emocionales, en realidad es inexistente. La marca facilita la toma de decisiones, la operativa diaria y potencia los resultados de ese duro trabajo que es posicionar bien en buscadores. Una labor para cumplir con tu propósito, alcanzar los objetivos de negocio y reinar en los primeros puestos.