Nae

Uno de los pilares de la marca Nae es la creatividad que aplica a todo lo que hace, abordando cada proyecto con ojos nuevos, entendiendo sus necesidades específicas y a las personas que lo forman, para trabajar de manera personalizada. En Nae han creado un espacio en el que se expresan caminos de transformación con libertad y actitud co-creadora. Una colaboración sólida que se hace desde diferentes países, incluso diferentes husos horarios, usando todo tipo de herramientas. Desde este conocimiento, identificamos una herramienta más para retar a las personas a mejorar y alcanzar sus metas: su espacio de trabajo. Un punto de contacto donde poder expresar la marca, añadir capas de valor y conectar a todas las personas de Nae: equipos, clientes y partners.

Y el momento para hacerlo no podía ser más indicado. Justo en la post-pandemia, un tiempo de incertidumbre en el que las compañías tuvieron que decidir —con mayor o menor participación de sus equipos— cómo y desde dónde trabajar. Pero la incertidumbre activa palancas de oportunidad, y en Nae, donde su actividad internacional ya les hacía buscar maneras colaborativas y remotas de trabajar, este nuevo contexto ayudó a tomar una decisión basada en su propia naturaleza: romper las barreras físicas.

Así comenzamos en Soluble una profunda inmersión en la que investigamos, sostuvimos foros internos e hicimos múltiples entrevistas para comprender qué necesitaba la marca Nae y su equipo para trabajar sin límites en un modelo híbrido, para descubrir nuevas formas de entender los espacios de trabajo y revelar cómo podían adaptarse a su forma única de hacer las cosas. Esta fase esencial, y la estrategia de marca que ya habíamos trabajado, nos ayudaron a tomar decisiones para acercarnos a nuestro gran objetivo: ayudar a Nae a crear una base idónea en la que trabajar, seguir construyendo su cultura y reforzar su vínculo.

Otro reto era el de unir polos opuestos: lo físico con lo virtual, el trabajo en equipo con la concentración. Las personas de Nae querían una oficina con una función integradora, un lugar de trabajo opcional que diera respuesta al modelo híbrido y que no se olvidara del confort individual. Necesitaban un espacio dinámico que facilitara su innovación y sus ganas de sumar en equipo. Un espacio abierto e inspirador de conversación, colaboración y creatividad, donde el talento de Nae y sus clientes fueran los protagonistas.

Para dar respuesta a todas las necesidades del equipo, encontramos la inspiración, cómo no, en su marca. Nae es una organización que se adapta a cada proyecto, a cada cliente y a cada persona, y por eso quien interactúa con la marca decide cómo se expresa visualmente ese vínculo. Así dan color y forma a su relación única con Nae. ¿Y no podría su espacio de trabajo y de colaboración adaptarse también a quien lo usa y a cómo lo usa?

Teníamos claro que sí, y bajo esta premisa creamos un espacio líquido, flexible y multiusos, donde se pueden delimitar zonas de trabajo independientes y privadas, o unir salas de reuniones para colaborar con un grupo amplio. Que se transforma para acoger exposiciones, charlas, debates y talleres. Donde todo gira en torno a un lugar de unión, la plaza: natural, luminosa y ambivalente. Pero donde existen lugares para desconectar, como el bar, lugares para concentrarse, como las cabinas ‘focus point’, y lugares diáfanos en los que inspirarse.

Uno de estos espacios es un entorno equipado con mobiliario flexible y herramientas diseñadas para incentivar el trabajo creativo, ameno y activo, que responde a la metodología ‘2go2gether’ de Nae. En él se encuentra una alternativa agradable al estar sentados el 100% del tiempo y frente a una pantalla; con muebles adaptables a diferentes alturas y posiciones, con ruedas para rediseñar el entorno según las necesidades, para facilitar el movimiento continuo, cambiar de postura y trabajar con las manos.

Así, igual que la marca, cada espacio de Plaza Nae existe para adaptarse a cada persona, cada equipo y cada proyecto. Para construir el entorno ideal —o los múltiples entornos ideales— desde el que afrontar cada reto, provocar el cambio y descubrir cómo ir más allá: con nuevas formas de trabajar, nuevas metodologías y nuevas fuentes de inspiración. Esta es la oportunidad que Plaza Nae, la oficina nada convencional de una marca nada convencional, da a todas las personas de su equipo, a sus clientes y a sus partners.

Y como no podía ser de otra manera, este equipo ha ido más allá haciendo que su centro de trabajo sea autogestionado. No hay una sola persona encargada del buen funcionamiento de la oficina; todo el equipo colabora para que funcione como un engranaje suizo para toda la gente que lo usa. Porque este espacio es auténticamente suyo, y auténticamente Nae.

Desde que estrenaron Plaza Nae en Madrid, en Soluble estamos ansiosos de descubrir cuál será nuestra próxima parada en su mapa: puede que Barcelona, o puede que Bogotá. Lo que sabemos es que a este equipo le espera un gran futuro. El último de sus éxitos es muestra de ello: desde septiembre de 2023 forman parte de Minsait y del ecosistema Indra, una unión que refuerza el papel de Nae como la mayor consultora del sector Telco en España.