Exprimir los cambios de Figma para diseñar con impacto

Se ha convertido en un leitmotiv, casi un cliché, del ecosistema digital: lo único inmutable es el cambio. Pero… ¿qué pasa si abrazas todas las mutaciones que se dan en los procesos, las herramientas o los enfoques y empiezas a formar parte de ellas? Que la velocidad se acelera, pero también se relativiza y empiezan a ocurrir grandes cosas.

En Soluble hemos llegado a la conclusión de que, para entender los cambios, tenemos que mimetizarnos con ellos. Agilidad, desde la consistencia, para fomentar la autonomía de los equipos y nuestros más que partners. Algo que se expresa con el máximo esplendor en nuestra squad de diseño de Producto.

Esta capacidad adaptativa mejora nuestro día a día y nos otorga superpoderes para crear soluciones tan interesantes como MyIESE o el hogar digital de Onum. También facilita la conexión entre Diseño, Tech y Activación. El objetivo está claro: que el idioma común esté cada vez más consolidado. La visión holística como trampolín.

Hoy hablamos sobre las últimas novedades de Figma y cómo las exprimimos para diseñar —y hacer presentaciones— con impacto.

Al margen de la herramienta concreta sobre la que hablemos, es importante entender que nuestra búsqueda de la excelencia digital nos empuja a desarrollar una serie de principios muy relacionados con la experimentación y con la incorporación de las novedades a nuestra caja de herramientas.

• Potenciar la rapidez. Si podemos hacer algo hoy, ¿por qué dejarlo para mañana? Este mantra nos ayuda a aplicar todas las novedades lo antes posible y no acumular nuevas ‘features’ para el mañana. Gracias a esto entendemos mejor el impacto de cada novedad, al reducir las variables de la ecuación.
• Aceptar y aprovechar. No temer lo nuevo, sino abrazarlo y analizar cómo puede beneficiarnos. Experimentamos constantemente con las funcionalidades que lanzan nuestras herramientas o con tecnologías en plena consolidación, como la Inteligencia Artificial.
• Crecer aprendiendo. Todo —o casi todo— nuestro aprendizaje está por llegar. Si aceptamos que estamos en continua formación, que nunca dejamos de aprender, seremos capaces de encontrar ideas y conocimiento en cada rincón. Practicar, hacer muchas (muchas) pruebas y abrazar el error son las acciones que ponen el broche de oro a esta ambición sostenible.

Para muestra, un botón. O sus variables. Las hemos llevado un paso más allá y estamos haciendo pruebas para aplicarlas en algunos componentes, como los botones. Pueden tener diferentes tamaños (large, medium, small) y al mismo tiempo diferentes estilos (primario, secundario). Entonces, nos preguntamos, ¿qué pasa si mezclamos todas esas propiedades en un único componente? La respuesta… pura magia.

También estamos en proceso de expansión de las fronteras del Producto digital. Desde hace semanas, todo el equipo trabaja con presentaciones hechas en Figma, aplicando así los temas. ¿Necesitas una slide más oscura? Aquí la tienes. ¿Una portada de color blanco? A solo un click.

Gracias a estas presentaciones, facilitamos el trabajo colaborativo, aseguramos la consistencia de marca y empoderamos a las personas que no se dedican al diseño para que generen un mayor impacto visual cuando presentan estrategias de marca, identidades verbales o planes de acción.

La última novedad que hemos incorporado —esta frase caducará dentro de poco—, es aplicar los Design Systems para generar piezas de redes sociales y otro tipo de creatividades, como los anuncios. Con solo una plantilla, y configurando los estilos, cualquier persona puede cambiar en un click el tipo de audiencia, el formato o la composición.

Nuestra squad de Producto, al igual que el resto de personas que componen Soluble, tiene el radar activado de forma constante. Porque es necesario para hacer que las empresas buenas parezcan tan buenas como realmente son. Porque es imprescindible para cumplir con nuestro propósito: hacer más felices a las personas en el trabajo.