Onum

Después de trabajar con Signalit y su equipo en el descubrimiento de su estrategia, tocaba dar el siguiente paso creando los elementos gráficos y narrativos que facilitasen los retos más a corto plazo de la marca, construyendo de forma consistente y robusta la relevancia que estaban dispuestos a alcanzar en el medio plazo.

Signalit había sido un nombre temporal para introducir el proyecto en las conversaciones, pero la marca se veía limitada por su significado. De hecho, no existía en el universo de las palabras ninguna que pudiese albergar todo el significado que esta marca y este producto iban a ofrecer, así que tuvimos que inventarnos una. Durante el trabajo de naming nos sumergimos en el origen inicial de los datos: los números. Desde su expresión latina ‘numerus’ nos quedamos con su raíz musical y así encontramos una fórmula que tanto a nivel sonoro como visual nos llevaba al flow de los datos y la calma de su control. Terminamos de ajustar las versiones que nos permitían convivir todas las cualidades estratégicas, creativas y técnicas necesarias. Adiós Signalit, ya está aquí Onum.

Partiendo de la idea de la orquesta y de cómo el producto daría a sus usuarios la batuta para sacarle el mayor partido a sus datos, llegamos a la conclusión de que la identidad visual que tenía que terminar de ponerle cara y ojos a nuestra marca debía cumplir dos principios. El primero de ellos era ser capaz de mostrar cómo la solución era global, pero se adaptaba a las necesidades específicas de cada caso. Y el segundo era que su entrada en acción convertiría el ruido de los datos en significado de alto valor.

Por este camino llegamos a la cimática, un campo fascinante que explora la relación entre el sonido y los patrones que este genera a través de sus ondas en diferentes elementos como el agua, la arena u otro tipo de partículas minúsculas.

Esta ciencia es la inspiración para las diversas formas que, más adelante, veremos cómo toman vida a través de la animación y la tecnología. Su expresión nos ayuda a identificar el significado del conjunto cuando está correctamente ordenado y cómo este acaba impactando en la relevancia, los resultados, el valor, los objetivos… En definitiva, como estos crean unos nuevos organismos con vida propia, complejidad y también belleza.

Los colores del deep tech precisaban un ‘deep darker mode’ que no parte del negro, sino de un púrpura que se degrada y se mezcla de forma orgánica con el principal de la marca y sus tres brillantes secundarios.