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Pirámide de las marcas, de Maslow a Soluble

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Artículos
Año
2023

En 1943 el psicólogo estadounidense Abraham Maslow publicó ‘Una teoría sobre la motivación humana’. La obra nacía con el objetivo de exponer sus principales ideas sobre la corriente humanista en el ámbito de la salud mental y la psicología. Pero su impacto llegó a influir profundamente en el ámbito del marketing y la publicidad.

La clave de su rápida propagación está en la figura que representa la jerarquía de las necesidades humanas, reconocida desde entonces como la Pirámide de Maslow. En ella, el autor representa de forma gráfica y sencilla la escala de prioridades humanas y cómo se debe satisfacer cada una de sus fases antes de pasar a la siguiente: no podrá alcanzarse una autorrealización si no tenemos cubierto lo que precisa nuestra fisiología, seguridad, relaciones y reconocimiento.

¿Y por qué traemos a este Solublabla esta teoría con 80 años de historia? Porque nuestro CEO, Ismael Barros, la tiene presente en cada una de las decisiones estratégicas que ha ido tomando para nuestra organización. Y, la verdad, que es cierto que lo que dijo nuestro querido Maslow tiene una aplicación directa en todo lo que es y todo lo que hacemos en Soluble, con nuestro propio equipo y con nuestros algo más que partners.

La pirámide de Maslow para las organizaciones

Si consideramos a las organizaciones y a las marcas como algo vivo y en constante evolución, podemos impulsarlas con este enfoque, comenzando por entender cuáles son las necesidades que deben ir cubriendo antes de pasar a la siguiente. Y que de este modo el branding nos ayude a convertir las marcas en activos del negocio que vayan ayudando a conseguir y consolidar cada una de esas fases.

La Pirámide de las marcas que Ismael Barros ha definido para Soluble tiene las siguientes fases:

  • La rentabilidad. Ser rentable es lo mismo que tener cubiertas las necesidades fisiológicas de una persona y es nuestro objetivo a corto plazo. Trabajamos desde el branding para que el beneficio de nuestros proyectos sea gastar menos y mejor y ganar más desde el primer momento. Y es que trabajar desde la marca nos permite mejorar radicalmente la optimización de los recursos de un negocio.
  • La estabilidad. Con el tiempo, nuestro enfoque del branding nos permite convertir la rentabilidad en una realidad estable y mantenida en el tiempo. Esto supone muchísimo menos esfuerzo de las organizaciones para cumplir sus objetivos en el corto y medio plazo. En esta fase, estamos siendo parte indispensable de la optimización de las oportunidades que nos surgen.
  • La fidelización. Ya contando con una realidad saludable y estable, estamos preparados para abordar la fase en la que construimos vínculos sólidos.No son solo con clientes, que por supuesto también, sino también dentro de la propia organización o, incluso, en el ecosistema formado por otras marcas y/o instituciones. Aquí el branding será capaz de potenciar y capitalizar esas relaciones.
  • La visibilidad. En este punto, el branding empieza a conseguir un impacto más global. Acompañamos a nuestros partners para que su marca sea vista, reconocida y, sobre todo, elegida por las personas adecuadas para cumplir su misión. Es especialmente saludable poner el foco en ser visto cuando todo lo anterior está resuelto. Será la forma más efectiva de crecer y perdurar.
  • La trascendencia. Que nuestro propósito sea alcanzado y sostenido es una aspiración constante y uno de los elementos que nos va impulsando y dando la energía para cumplir con cada una de las fases anteriores. Pero no es hasta que hemos cubierto nuestras necesidades de rentabilidad, estabilidad, fidelización y visibilidad cuando podremos atender de forma eficaz este objetivo en la organización, al mismo nivel de la autorrealización humana de la que hablaba Maslow.

Lo más importante de esta Pirámide no está en su teoría, sino en cómo llevarla a la práctica, y para hacerlo posible no podemos conformarnos con hacer una única cosa bien.

En Soluble entendemos que el enfoque para ayudar a las organizaciones desde el branding ha de ser holístico, ágil y eminentemente práctico. Por eso nuestro equipo se conforma de especialistas en las disciplinas de estrategia, diseño visual y diseño de producto, tecnología y activación, que son capaces de conjugar el expertise literal de su especialidad con la visión de conjunto de lo que la organización y el negocio precisan que la marca haga por ellos en cada momento.

Y todo esto, cubriendo también cada una de nuestras necesidades en busca de alcanzar ese propósito que nos ayudará a trascender. Porque con organizaciones que cumplan todo esto, desde la honestidad y autenticidad de su marca, estamos convencidos de que podremos ir sumando felicidad a los sistemas de trabajo. ‘Making people happier at work’, nuestra trascendencia a la que no dejamos de aspirar.

Querido Maslow, ¿nos das tu ok?