2023: miedos artificiales y aprendizajes inteligentes

Un hallazgo. Una coincidencia. Un error.

Un proyecto. Un reto. Una herramienta. Una conversación.

Una pregunta. Un encuentro. Una posibilidad.

Un intentarlo y, sobre todo, un volverlo a intentar (juntxs).

En los 365 días que ha tenido 2023, han sido muchas las ocasiones que hemos encontrado para aprender como equipo holístico y como especialistas en las distintas áreas a las que pertenecen nuestras habilidades. Es uno de los objetivos que renovamos cada año: capitalizar todo lo que vivimos para seguir siendo buena gente feliz buscando la excelencia digital con ambición sostenible.

Por eso nos hemos juntado y hemos hecho reflexiones típicas de la época sobre qué hemos aprendido en los últimos doce meses. La definición de nuestro CEO, Ismael Barros, sobre el 2023 es que “hubo tambores de crisis, pero terminamos el año y aún no sabemos de dónde vienen ni cuántos son. La situación social, geopolítica, económica y tecnológica ha afectado a la inversión en intangibles justo cuando más impacto y relevancia podrían y deberían tener”.

Y siendo un año tan crucial, ¿qué han aprendido las áreas de Soluble?

Si pensamos en transformaciones, cambios o evoluciones en este 2023 tenemos que empezar hablando de la Inteligencia Artificial. Su presencia ha sido constante en el sector digital y ha llegado a calar en lo que preocupa y ocupa a todas nuestras especialidades.

En el área de Visual, nuestra lead Anna Bohigas nos contaba cómo “ha sido un catalizador de debates, inquietudes y posibilidades que genera emociones de todo tipo”. Para Julia Vallina, directora de Tecnología, el impacto en el desarrollo web ha sido directo e importante: “Aún estamos entendiendo sus implicaciones, pero ya está cambiando la forma de desarrollar con herramientas como GitHub Copilot o Vercel AI SDK”.

La huella de la IA va más allá de cómo se hacen las cosas y también de cómo se gestionan, sino que, como apunta Marta Factor, al frente de Activación “cambia la forma de entender el trabajo, en qué vamos a dedicar nuestro tiempo, qué rol tenemos, cuál es nuestro aporte de valor… y eso es una parte muy importante de nuestra vida y de nuestro propósito como marca”.

No es la única actualización que nos ha mantenido alerta. Para Ada Fàbregas, lead de Producto, la adaptación constante es un básico en su día a día: “Estamos en un sector marcado por tendencias cambiantes y rápidas transformaciones tecnológicas. Algunas con un gran impacto, como la evolución de Figma, que nos ha llevado a cambiar nuestra forma de trabajar”.

Esta evolución también la viven en el área tecnológica, que en 2023 ha conseguido afianzar las bases de su stack donde hemos consolidado el uso de Nextjs, Vercel, DatoCMS y hemos podido explorar y profundizar en otros ámbitos, como Framer Motion para construir animaciones, la librería D3 para gráficos, y continuar la formación del equipo con las nuevas especificaciones de los lenguajes base, por ejemplo las container queries o View transition API en CSS.

Ante tantos cambios y novedades, hay dos palabras que nos ayudan a no perdernos en el ruido: consistencia y congruencia o, en otras palabras, la estrategia.

Pero… ¿qué hace que una estrategia funcione pese a lo cambiante del entorno? Una vez más, la autenticidad. Cuanto más peso gana lo artificial, más falta nos hace poner valor en lo que no cambia: la esencia de las personas que hay detrás de las marcas, algo de lo que ya hablamos en este pódcast sobre la autenticidad en la vida y en las marcas.

El impacto de la estrategia auténtica no es solo ética, también significa mejoras importantes en la eficiencia en el proceso y en el resultado. Este año hemos aprendido a usar la estrategia para no perdernos en el FOMO de probarlo todo e ir, directamente, al punto de contacto en el que pasan las cosas.

Sin ser una novedad, hemos aprendido a seguir utilizando la suma de nuestras inteligencias humanas para llegar más lejos. Sin el enfoque integrado y la actitud colaborativa de las diferentes áreas guiadas por las Brand Managers, no habríamos alcanzado la riqueza de resultados que supone combinar habilidades y perspectivas diversas para nuestros clientes y para nosotros mismos como equipo y como marca. No se trata solo de aportar valor individual, sino de potenciar la colaboración conjunta con el objetivo de sumar colectivamente.

El equipo de gestión se encarga de impulsar y facilitar esas sinergias entre equipos en remoto y deslocalizados como Estela Pedrero, lead de Brand Managers, nos había adelantado ya en el pódcast sobre Gestionar la visión holística: “Como gestoras debemos aplicar coherencia, consistencia y sentido común en el uso de procesos, metodologías, nuevas formas de hacer, siempre buscando facilitar el día a día y que el equipo pueda dedicar su tiempo a lo que de verdad importa”.

Pero lo cierto es que mejorar el proceso es cosa de todas y compartimos momentos para reflexionar y/o cuestionar nuestros métodos de trabajo. Un claro ejemplo es el acercamiento cada vez más estrecho del planteamiento de diseños y código, en los que Figma ha tenido un impacto muy positivo para el flujo de trabajo entre Producto y Tecnología. Sobre estas actualizaciones, Ada y Julia nos contaron todos sus secretos y aprendizajes en un Soluble Goes Live sobre esta cultura colaborativa es imperdible para cualquier profesional de ambas áreas.

Sacar lo mejor de cada persona para que brille, sin embargo, no es una tarea simple y requiere la suma de muchas decisiones. Por ejemplo, ha sido fundamental aprender a acompañar a nuestros profesionales impulsando el formato del plan de carrera con un enfoque muy nuestro y siguiendo la filosofía del Poder Ser. Y un fichaje de excepción: unir al equipo a Almudena Mestre como People Operations Manager, un rol hecho para impulsar al máximo el humanismo también en nuestra organización.

Fundamental es no olvidar la conversación entre salud mental y trabajo, para lo que nos han enriquecido mucho alianzas con marcas que nos resuenan como Mentiness, con quienes también hablamos en uno de nuestros pódcast de este año. Pero no solo eso: creemos tanto en su propósito que este año invertimos en ellos y en su futuro.

El cuidado por las personas va del equipo y también, y mucho, de lo que hacemos y cómo lo hacemos con nuestros algo más que partners. “Ha sido un año de confirmación, donde hemos recogido frutos de relaciones que empezamos a sembrar hace años. Todo esto va de personas y de cuidar a la gente de forma genuina”, cuenta Ismael, con una idea que nos recuerda mucho a nuestro post sobre el enfoque humanista para las marcas.

Experiencias recordadas, apuntes tomados… ¿y ahora? A capitalizarlos con lo que vemos que viene en este 2024. Para las áreas de Activación, Visual, Producto y Tecnología, la aplicación de la Inteligencia Artificial como principal fuente de novedades continúa en 2024. En los próximos doce meses vamos a dedicar el tiempo a aportar valor, ganar criterio y no dejarnos llevar por la avalancha. Que la tecnología nos haga más humanos en el trabajo para que podamos hacer más humanas a nuestras marcas. Así que será fundamental unirnos para que los procesos sigan evolucionando con el foco en facilitar el día a día.

Para que esto sea una realidad, continuaremos mejorando el escenario remoto de trabajo, buscando la eficiencia, cuidando nuestra salud física y mental y capacitándonos para ser, cada día, individuos más autónomos en un equipo cada vez más alineado. En definitiva, buscando ese objetivo de organización Teal -pronto contaremos más sobre esto- que responda a las necesidades de hoy y mañana de nuestras marcas y nuestras personas.

Este es nuestro propósito para 2024, un año de transición y retos que seguro nos traerá muchos más aprendizajes. Ismael nos comparte su visión sobre lo que viene: “Aunque no veamos la recuperación de esta crisis que no termina de romper, estoy convencido de que sí se notará el retorno de las inversiones en intangibles que se hicieron en 2023. Quienes atendieron su marca o su presencia digital se mantendrán más fuertes y sanos frente a las adversidades”.