Sobre quedarse en casa y entrenar tu marca.
Para bien o para mal, los aprendizajes que hago (o sufro) en mi vida profesional a menudo me sirven para aplicarlos a mi vida personal. Afortunadamente, desde hace ya unos meses, esto ocurre de forma bidireccional y encuentro aplicaciones profesionales a cuestiones que pertenecen a mi vida personal.
Desde que empezó el confinamiento, hace ya casi un mes, mi mentalidad ha sido la de poner el foco en el presente a un nivel radical. “Hoy me quedo en casa y mañana probablemente también”. Esto me ha ayudado a asumir la situación como una nueva realidad que hay que comprender y aceptar. Algo básico para poder poder encontrar mi sitio en este nuevo e incierto escenario.
Pues algo parecido ocurre, o debería ocurrir, con las marcas, con las empresas. Ante un cambio drástico en nuestra realidad, la primera reacción suele ser de rechazo seguido de miedo, lo que provoca parálisis y un impulso conservador que se presenta como la opción más sensata.
“Si el mundo para, yo he de parar también”. El problema es que el mundo no para, cambia. Nuestro mundo muta de forma casi imperceptible y constante por lo general, y esta vez estamos viviendo un cambio brutal, dramático, no un parón.
He visto y veo empresas (y personas) en estado de shock, deseando que con cerrar los ojos y apretar fuerte los puños todo esto pase antes y volvamos a “la normalidad”. Y de verdad creo que no funciona así.
Primero, porque la normalidad que conocíamos es, en parte, responsable de vernos en esta situación. Segundo, porque esto que estamos viviendo no es “un parón”, no es “algo temporal”, es una nueva realidad. Una realidad desagradable, difícil y esperemos que pasajera, pero realidad.
Por tanto, toca poner en práctica nuestras dotes de adaptación. Toca asumir que ha cambiado el terreno de juego, el reglamento y quizás hasta el juego en sí mismo. Pero es lo que hay y no depende de nosotros.
Como marca, como empresa y como persona, solo nos queda tratar de adaptarnos. Toca estudiar rápido cuáles son las nuevas reglas, de qué va este nuevo juego y qué podemos hacer para encontrar nuestro sitio. Cada cual empezará en una posición, con unas circunstancias y obviamente habrá casos en los que no sea posible una adaptación directa y haya que empezar de cero.
Hablo de hacer el ejercicio, de intentarlo. De reflexionar frente a quedarnos quietos. De tener voluntad de adaptación frente a negar la realidad.
Vivimos una situación extrema, sin precedentes, que durará al menos unas semanas más. ¿Qué puede hacer tu empresa para encontrar su sitio? ¿Qué puede hacer tu marca para seguir siendo relevante?
Tras esta realidad no sabemos qué viene, pero si entrenamos nuestra capacidad de adaptación estaremos más cerca de poder ser fuertes también en ese nuevo escenario que nos encontremos.
Además, esta crisis nos ha pillado desprevenidos y hay poco que podamos hacer, pero quizás tenemos alguna opción de decidir cómo queremos que sea el mundo que viene, la sociedad que nos dejará esta situación extrema.
Va cuéntanos: ¿cómo te gustaría que fuera la realidad que viene?
Ismael Barros
|